ENTRE LA DOCENCIA Y MI PROFESIÓN
Estudié la carrera de Licenciada en Administración de Empresas, y dirán ¿Qué haces en la educación?. Mi camino a la docencia fue curiosa, pues yo afirmaba no tener interés en ser maestra, a pesar de que mis compañeros en la Licenciatura me lo recomendaban pues decían tenía la habilidad para enseñar y resolverles las dudas en las clases. Sin embargo, al terminar mis estudios en el Tecnológico de Minatitlán, me ofrecían una beca para estudiar una maestría (debía ser en otro estado pues entonces no se ofertaban en la región) con la condición de regresar a dar clases como “pago” por el apoyo recibido, a la par surgió en la ciudad vecina el interés de abrir un grupo de maestría en Docencia Universitaria por parte de la Universidad Iberoamericana Plantel Golfo Centro, en donde maestros del Tecnológico se inscribirían y me invitaron a participar. Poniendo en la balanza todo ello, decidí que si hiba a dar clases requería de los conocimientos pedagógicos de los que adolecía y al ser la Ibero una institución reconocida que vendría a dar la maestría, mucho mejor. Al final opté por cursar los estudios sin beca (no la tramité) y decidir después si continuaba en la docencia o en el ámbito empresarial (ya trabajaba en una empresa embotelladora de refrescos).
Dicha decisión no demoró mucho, pues al término del primer cuatrimestre busqué la oportunidad de contratarme en alguna escuela y recurrí al CETis 72 que fue en donde estudié mi bachillerato, afortunadamente las personas que estaban como subdirectora y jefe de servicios docentes fueron mis maestros, me recordaban con buenas referencias y el hecho de estar estudiando una maestría en Docencia y tener el perfil de LAE cuando el CETis tenía la especialidad de Técnicos en Administración, me ayudó mucho. Así que me contrataron con algunas horas en la especialidad de Informática Administrativa que era en donde tenían requerimientos y yo contaba con cursos de computación. Ante ello renuncié a la empresa después de año y medio de labores y me dediqué de lleno a la docencia.
Decisión que no me arrepiento porque me ha dejado muchas experiencias que siento me fortalecen como ser humano y profesional. El ser maestro implica mucha responsabilidad y compromiso que a veces no es reconocida tan noble labor, tal vez nosotros mismos lo hemos provocado, pues desgraciadamente como en todo existen “buenos” y “malos” maestros y la sociedad a veces generaliza.
El hecho de ser maestro me deja muchas satisfacciones porque afortunadamente he dejado buenas impresiones en el alumnado y se nota porque cuando tienen su horarios me reclaman por que no les voy a dar clases, me buscan con anticipación para que solicite su grupo y hacen comentarios de que les gusta mucho mi clase porque aprenden de la materia y están a gusto con el trato recibido. El escuchar comentarios de éste tipo recompensan el esfuerzo realizado, aunado a la satisfacción que queda cuando veo que un alumno comprendió finalmente algún contenido que se le dificultaba y finalmente supera su problema de aprendizaje. Si además tenemos el reconocimiento de los padres de familia y nuestras autoridades educativas, es más gratificante todavía. Sin embargo considero que quien realmente nos recompensa por la labor realizada, es el alumnado que por generaciones atendemos y que cuando vemos que ingresan a instituciones educativas de nivel superior con facilidad es resultado del trabajo realizado, lo que también se refleja en el buen desempeño que tienen a nivel profesional.
Precisamente ésta es una de la importancia de ser docente en educación media superior, que somos la base para que el joven continúe sus estudios a nivel profesional, principalmente porque egresan de nuestro plantel como técnicos en alguna especialidad y llevan los conocimientos teóricos y prácticos en el área que a veces continúan profesionalmente. Otra importancia radica en la etapa que como adolescentes están viviendo, es gratificante cuando servimos como apoyo en situaciones conflictivas que de manera personal el joven está presentando.
Satisfacciones son muchas, principalmente de manera personal, cuando voy por la calle y recibo saludos afectuosos de quienes son o fueron mis alumnos, cuando vienen al plantel a visitarme solo para saludarme y contarme como les va. Creo que es el mayor pago, el ser reconocida la labor. Sin embargo también me deja amargas insatisfacciones, principalmente ha sido cuando acuden a mí por situaciones personales que quedan fuera de mis manos solucionarlos, cuando me enfrento a la resistencia o incomprensión de los padres de familia, cuando adolezco de los conocimientos psicológicos para una solución a sus problemas o cuando me enfrento a la resistencia de las autoridades educativas. Sin embargo trato de solucionar las situaciones de la mejor manera y seguir adelante. Porque a pesar de todo ello, no cambio el hecho de ¡¡¡ser maestra!!!!
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. Hola Zoraida como estas.
ResponderEliminarSabes en tus acertados comentarios, que haces sobre los saberes de tus alumnos, pues si
Coincidimos en mucho, pues casi todos los jóvenes alumnos hacen lo mismo, pero tienen la gran facilidad de aprender, comienzan jugando y después todo se les facilita tanbien es importante que todos los mediadores nos integremos a esta herramienta tan benéfica.
Hola Zoraida, gusto en saludarte, que bien que te me adelantaste a contestarle a Rosa Elena, gracias
ResponderEliminarRespecto a los saberes de mis estudiantes, comentaba con Rosa Elena que definitivamente el uso del internet en los jovenes es el mismo, aun no le dan el provecho que debe ser en cuanto al aprendizaje, pero si asi como lo usan para su esparcimiento lo usaran para su aprendizaje, otra cosa seria; simplemente como nos damos cuenta nosotros de todos los beneficios que podemos tener con esto, si al elaborar nuestro blog vamos analizando y pensando: de que manera puedo planear mi siguiente clase de manera que pueda usar este medio..., es muy interesante , no te parece?
Saludos Rogelio D. S.